miércoles, 9 de marzo de 2011

EL PANTEON DE LAS ARAÑA






¿A dónde van las hadas cuando mueren? 
Unos dicen que reencarnan en mujeres, otros, que vuelven a ser hadas con más y mejores poderes. Lo cierto es que, cuando les gusta convivir con humanos, se disfrazan de arañas patonas, ¡si! ésas que caminan por tooodos los rincones de las casas, es por eso que no hace falta que las mates, ellas no te harán daño, no señor, y mucho menos si respetas sus espacios.


Lo cierto es que, de vez en cuando me encontraba algún cadáver de araña patona, sobre todo cuando mi madre no me hace caso de respetarlas y le da por sacudir todos los oscuros rincones. Pero siempre había tenido al certeza de que ellas, como nosotros eligen un lugar cómodo y apacible para depositar los restos de sus compañeras.

Cierto día, que a mi padre se le ocurrió hacerle cambios drásticos al hogar, llegaron pintores y albañiles, carpinteros y electricistas, todos con sus grandes herramientas, oliendo a pintura o a cemento, a madera o a polvoy cuando tuvieron que pintar las paredes del cálido comedor, me pidieron que quitase todos los cuadros que lo adornaban. Uno a uno los quite con cuidado, yo bien se que son departamentitos de mis amigas las hadas disfrazadas de arañas, hasta llegar al hermoso espejo que corona el salón.

Miré por detrás, y me encontré con la gran sorpresa de que, ahí no moraba precisamente araña patona alguna, no señor, era su mismísimo panteón, miles de cadáveres se postraban ahí mismo, en todo el ancho de la parte de atrás del gran espejo, todas envueltas en finas telarañas. 


"¡Vaya! Encontré el panteón de las hadas disfrazadas de arañas patonas." Me dije, dejándolo cuidadosamente en un rincón para que nadie más las molestara. De pronto, una de ellas, salió sosteniendo un pequeño ramo de flores "Gracias Catarina por respetar a las nuestras que ningún humano recuerda" Me dijo.

Yo, pues solo asentí, siempre me ha gustado hacer lo que también agradecería.
"En recompensa, te mostraré la tumba del gran rey de las hadas" Me dijo solemnemente.
Me llevó hasta la cantina que se esconde en el garaje de la casa, donde una vitrina empolvada se oculta entre puertas opacadas. Dentro, había unas lindas copas de colores, y detrás de ellas dentro de la copa más hermosa y fina, se atesoraba el cadáver de su rey, era una hermosa paloma enorme que de cerca parecía humano pero con enormes y hermosas alas.
Ambas hicimos una oración, y lo despedimos con respeto. "¿En qué reencarno este grandioso rey compañera araña?" Le dije con respeto.
En el ser más tierno y amigable de los humanos. Me dijo con emoción.
Yo, sentí mariposas en el estómago, o quizá mejor dicho, hadas en el estomago, y recordé a cierto hombre al que le había regalado mi corazón la vez que encontré en la profundidad de su mirada el paraíso perdido

"Si, en efecto, es él"me dijo conteniendo la risa.
En ese momento, pues me sentí halagada, que el hombre que cuida mis sueños, haya sido en otra vida el mismísimo rey de las hadas! Y que yo, una simple Catarina, sea la protectora de su cuerpo pasado y presente.

No me quedó mas que correr a sus brazos y regalarle el beso mas grande del mundo, y ahi esta el beso, en todas partes de la casa, pefrumando incluso al panteón de las arañas.

Dedicado a: Abel Gonzalez Pacheco. El hombre de alas grandes


AGRADECIMIENTOS: A ADRI POR AYUDARME A CONSEGUIR LA IMAGEN TAN LINDA PARA ESTE CUENTITO!!! BIENVENIDA!

2 comentarios:

  1. A pesar de que sabes que todas la arañas me dan pánico, me gusto mucho tu historia es muy tierna amiguita……soy feliz de que la vida haya unido tu camino con el de Abel :D
    Los quiero!!!

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  2. GRACIAS AMIGA!!! es cierto, las arañas son tenebrosas, a mi me dan panico tamb, pero desde que se que son hadas disfrazadas, les tengo un "poquito" de menos temor joojjojo TE QUIEROOO

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