“…y dígame, Catarina…¿qué es lo que podría aportar en este panal de abejas?”
Preguntó la jefa de todas ellas.
Yo, temblaba, ¿Qué demonios podría aportar que no sean cuentos hermosos e historias fantásticas? Me dije, pero bien sé que uno no debe decir la verdad, no señor, si lo que uno quiere, es encontrar trabajo en estos tiempos hay que decir todo lo contrario, justo eso, no mas ni menos, es simple, piense ud, en lo más opuesto o sorprendente que pudiera responder en una entrevista laboral, y créame ÉSA es la respuesta correcta, ¿es que acaso diseñan estos programas de “reclutamiento” meramente para saber que tan bien miente uno…?
“Señorita Catarina! Me podría responder por favor?” Interrumpió mis reflexiones la abeja reina.
“Pues vera” dije antes de tragar saliva. “Puedo aportar procesos de alta calidad en su recolección de miel, puedo lograr que una abeja obrera trabaje el doble y sobre todo, puedo hacer que sus gastos se reduzcan a una décima parte.” Dije sin tomar respiro y aguantando la risa.
La abeja reina asintió, estaba satisfecha, y me dio el trabajo, a partir de ahí no hice mas que “supervisar” a mis compañeras, porque cualquier 2implementacion" requería de un permiso previo de una abeja que siempre estaba de viaje.
Con ninguna tuve problemas, y hasta en la fiesta de fin de año, todas me regalaron un jabón de miel di-vi-no.
Si, así está la cosa en estos tiempos…lo que una Catarina debe hacer ahora para comer decentemente...¡perdone rey de la verdad si dije lo que ELLAS querian!
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