jueves, 27 de octubre de 2011

La Araña Huraña


Esta era la araña huraña que tenía 8 amigos por cada una de sus ocho patas.
Y que con el tiempo cada uno de sus amigos le presentaron otros ocho amigos.
Por lo que ya te imaginarás que la araña huraña era muy afortunada pues contaba con hartos conocidos.

Y lo cierto era que ella disfrutaba mucho la compañía de sus amigos, sin embargo tenia algo especial la araña huraña y es que a veces se sentía saturada; esa era su palabra favorita-
Pues la libélula amiga le decía:
"Araña huraña, coseché fresas frescas y preparé mermelada, ¿gustas acompañarnos en el desayuno?"
Pero la araña huraña muy amablemente respondía:
"No gracias nada personal, pero es que el día de hoy me encuentro-saturada -"

Así como el saltamontes camarada le decía:
"Araña huraña, dirigí una obra de teatro donde todos los bichitos saltan y cantan, ¿gustas acompañarnos esta noche de estreno?"

Y la araña huraña cortésmente respondía:
"No gracias, nada personal, pero es que el día de hoy me encuentro -saturada-"

Por lo que el escarabajo africano muy molesto le reprochó:

"Araña huraña nunca te das tiempo para tus amigos, ya no eres la de antes"
Y entonces la araña huraña buscó muy adentro de su pecho, tratando de explicar honestamente y respondió:
"Nada personal compañero mío, es que, el día que te visité y tu esposina estaba de malas y me sentí ;muy saturada"
Y entonces el escarabajo africano muy molesto se dio media vuelta y marchó sin despedirse.

Entonces la araña huraña muy confundida quedó, pues empezó a sentirse incomprendida y reflexionó si acaso ella tenía toda la gran y única culpa, o si ella era mala amiga o quizá solamente nadie la entendía y entonces de sus ocho ojos comenzaron a salir ocho lágrimas que se convirtieron en ocho charcos que casi provocan que el novio tarantulón resbalara por completo.

-¡¿Ya ven por que la araña huraña se sentía saturada?!-

Fue por eso que el novio taratulón; que por cierto, que guapo era el novio tarantulón- le aconsejó hacer una lista de las actividades que mas le gustaría disfrutar el fin de semana, que si ir al museo, que si ir a patinar; aunque patinar en ocho patas no es tan divertido, me han dicho- que si ver películas toda la santa tarde, que si ver a los amigos sin dormirse al asomo de la primera estrella

En fin, lo que sucedió fue que la araña huraña empezó a escuchar mas a su corazón y menos a su mente, y fue cuando dejó de sentirse saturada y al fin pudo sentarse a escribir este cuento de ocho patas para que no olvides a tus ocho amigos que te presentaron los primeros ocho amigos quienes seguramente se alegrarán de recibir un gran saludo de tu parte.

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